Pudiera parecer que lo ideal sería poder encontrar trabajo desde España en una empresa Chilena y que ellos se encarguen de todo el papeleo. Si bien esto no es imposible, para la mayoría de los mortales, encontrarnos con una oportunidad así es muy difícil. No digo que no haya que intentarlo, que para eso tenemos Internet y Skype, pero es mejor estudiar alternativas más realistas.
Para vivir y trabajar legalmente en Chile tenemos a nuestra disposición diferentes tipos de visa. Todas son temporales (por un año, normalmente) y después podremos optar por una visa de residencia definitiva. Los tipos de visa podemos consultarlos por Internet. Yo recomiendo la página chilena de Extranjería.
Cada uno debe ver a qué visa le puede ser más fácil optar. En mi caso, como no tenía contactos chilenos, ni familiares, ni contrato de trabajo, ni era sacerdote ni empresario, llegué a la conclusión de que lo mejor era solicitar la de Rentista (No soy rico. En la siguiente entrada explicaré "el truco"). Lo mejor de la Visa de Rentista es que te permite residir y trabajar en Chile sin limitaciones. Es decir, que puedes buscar trabajo donde quieras. En el caso de la Visa sujeta a contrato, te atas a la empresa que te contrata y debes salir del país a la finalización del mismo. Esto puede crear una situación de bastante incertidumbre, por eso no recomiendo esta opción. Salvo que te contrate una minera, que creo que pagan muy bien y son muy serias. Pero me imagino que la mayoría no estamos en ese caso.
